Parte principal da carta
Buenas días, espero que mi carta no resulté impertinente:
El motivo por el que me encuentro escribiendole, no es otro que demostrarle mi gratitud hacia su visita aún siendo anteriormente planificada y programada por mi madre y vuestro padre.
Me resultó de gran agrado conocerle y si me lo permite, debo decirle que a mi parecer, es usted increiblemente hermoso. Además me sorprendió de gran manera la semejanza en nuestro color de cabello. Me impresionaron tus enormes y azules ojos, sin dejar sin mención su proporcionada nariz y su más que bella sonrisa. Su expresión en general me resultó asombrosamente encantadora, tratable y amable.
Además de lo ya dicho, me gustaría que supieses que desde la muerte de mi padre el principe Eduardo, duque de Kent y Strathearna, a mi corta edad de 10 años, me sentido increiblemente sobreprotejida por parte de mi madre. Tras tanto tiempo invertido juntas, espero con ansias el día en el que pueda simplemente gozar de un buen tiempo de descanso sin sentir si constante, asfixiante y agotadora presencia.
Considero oportuno mecionarle mi agridulce futuro reinado. Yo misma lo considero agridulce ya que me encontraba 5º en la linea de sucesión de la corona Británica y no me honra precisamente que me encuentro siendo la presente sucesora del preciado trono Inglés. Como curiosidad, y como la mayoría de lo que anteriormente he escrito, que supongo que habrás oido precedentemente por parte de vuestro padre, podría haber sido la actual reina de Hannover de no ser de la allí vigente ley Sálica que a la vez generó el fin de la unión entre Reino Unido y Hannover.
Asimismo, como información adicional y con la terminal y más mínima intención de que suene a justificación hacía mi postura sobre nuestro posiblemente futuro enlace, me encantaría informarle que por parte de mi familia, no eres la única y mejor considerada opción.
En mi casa, les emocionaba la idea de mi boda con el principe Guillermo Alejandro Federico Constantino Nicolás Miguél de Orange-Nassau. Creo que sin la necesidad de escribirlo ya sabrá su procedencia. Efectivamente el Principe Alejandro es nacido en los Paises Bajos.
Finalmente para transmitirle la actual situación del Reino Unido, nos encontramos en un momento de un tremendo esplendor según tengo oído. Además, nos estamos viendo “inundados” por muchos cambios en distintos ámbitos sociales, culturales o políticos.
Asimismo, aún conservamos un gran parte de nuestro imperio colonial en un enorme número de países e islas.
Si me lo permite y con la única intención de divertirle además de por si no se ha percadado durante la lectura, en le último párrafo he entrecomillado la palabra “inundado”. Teniendo en cuenta el contexto de lo escrito y teniendo unos mínimos conocimientos de geografía muy inferiores a los suyos, bien se sabe que el Reino Unido es una isla, es decir, se encuentra rodeado por mar y me produjo cierta gracia la expresión.